Casi sin esperanzas, empecé a buscar respuestas. Mientras caminaba por las calles, me encontré con un señor de edad. Todo el mundo estaba desesperado, pero este hombre era amigable. Le pregunté si sabía lo que estaba pasando en el mundo.

Me dijo que el final estaba cerca y que no estuvo listo para el tiempo del Señor. 

Con esta declaración su rostro se llenó de tristeza. Él me dijo que no vivió correctamente con el Señor y empezó a hablarme sobre El plan de Dios para la salvación del hombre. Con mucho cuidado y cautela, sacó una pequeña Biblia del bolsillo de atrás y me empezó a mostrar las escrituras, así revelar mi necesidad de un Salvador. Mi corazón se llenó de alegría, ¡entonces  le pedí a Jesucristo que me perdone por mis caminos pecaminosos y que entre en mi corazón!

Este hombre tenía un pequeño grupo de otros que habían aceptado el mensaje de Jesucristo. A pesar de que éramos un pequeño grupo, comenzamos a realizar progresos significativos en la difusión del evangelio y atender las necesidades físicas de los demás.

Nuestra difusión el evangelio parecía funcionar en las formas más inusuales, podíamos decir que  Dios estaba con nosotros. Este pequeño grupo de seguidores de Jesucristo tenía fe. Esto fue totalmente abstracto a mi forma de pensar, de que Dios podría estar involucrado  en los asuntos cotidianos de los que le seguían fielmente. 

Terremoto mundial mata a millones de personas

Un día, un gran terremoto sacudió la tierra entera con una magnitud extrema. 

[Mat. 24:7, Mar. 13:8, Lucas 21:11, Apoc. 6:12, 8:5, 11:13, 11:19, 16:18] 

Millones de personas perdieron la vida y el mundo entero se aturdió por la devastación y la pérdida de la propiedad y la vida. [Luc 21:26]

Vi un edificio en altura triangular, cuya fachada era toda de vidrio y al caer mató a 200 personas.  Este edificio no existía, cuando tuve el sueño, pero ahora está en el mismo lugar que lo vi caer.

El terremoto fue en todo el mundo y yo nunca había oído hablar que un evento como tal alcance proporciones mundiales. 

Tiempo caótico: Cultivos perdidos, sequías, hambrunas, pestilencia.

El clima cambió por completo. El clima de invierno, en el verano, tiempo de verano en el invierno. Invierno se convirtió en el verano y el verano se convirtió en el invierno. Nadie podía predecir los patrones meteorológicos. Todos los pronósticos del tiempo eran inútiles, era como si el tiempo ahora tenía su propia mente. Los cultivos se perdieron. La sequía trajo hambrunas y muertes. Las muertos elevaron una peste mundial. 

La Policía Local es sustituida por la "Policía Militar Mundial de las Naciones Unidas"

Departamentos de policía locales fueron sustituidos por policía militar mundial. Se movilizaban en vehículos inusuales – (ahora conocidos como Hummers). Los hombres que estaban en ellos iban vestidos con uniformes de color negro con todos los cascos azules verdosos. Algunos llevaban lo que parecía gorras de béisbol; todos ellos eran “azul verdoso” - ahora sé que pertenecen a las  Naciones Unidas.

La Policía Militar y la TV hacían seguimiento y control de todo

Al nuevo líder y sus leyes no se le podían oponer. Ya no había ningún funcionario electo. La Constitución ya no era la ley de la tierra. Fue sorprendente la facilidad con que nuestra Constitución fue sustituida por una ley con fines pacíficos la "ley marcial". 

No había privacidad. La policía militar estaba en todas partes, seguimiento y monitoreo de todos y a todo. Yo pensé: "¿Cómo pudo ocurrir esto a los Estados Unidos de manera rápida y sencilla sin resistencia? ¿Dónde estaban las ideas de nuestros padres fundadores?"

Estábamos totalmente monitoreados y rastreados. Al paso del tiempo nos dimos cuenta de que nuestros aparatos de televisión no sólo transmitían señal a nuestras casas, sino que también transmitía señales e información privada a los militares ¡sobre nosotros!. ¡Descubrimos que nuestra televisión de alguna manera nos miraba a través de cámaras con micrófonos!. 

La Televisión continuamente nos explicaba que ahora estábamos a salvo de todos nuestros problemas, "sí" nos alineamos  a este "Nuevo Orden". El "Nuevo Orden Mundial" tiene  todas las respuestas a nuestros problemas. Este nuevo liderazgo era necesario para lograr el cambio, para finalmente imponer en el "Nuevo Orden" de la visualizada paz mundial. 

Muchos "cristianos" volvían a Jesucristo en entrega total.

Mi trabajo con el  evangelista, continuó creciendo.

Muchos de los llamados "cristianos" fueron cambiados por el poder del Evangelio que este hombre nos enseñaba. Estos cristianos "apóstatas" explicaron que alguna una vez tuvieron una relación con Jesús, pero que se enfriaron en la fe y se alejaron de una vida santa y apasionada de buscar a Dios. Durante un corto período de tiempo, muchas personas vinieron a Cristo en la entrega total. [Jeremias 16:19-21] 

Evite que le pongan la marca, cueste lo que cueste, a pesar de cualquier tipo de consecuencias no se deje marcar

Un día un hombre se me acercó y me dijo que yo debería conseguir mi marca de identificación. Él me dijo que ya no podía realizar transacciones comerciales sin esta marca de identificación en la mano derecha o en la frente. 

Esta marca parecía el sol con una mano en el medio

Se podía ver como “llamas” saliendo de ella. Era del tamaño de una monedita y se encuentra en  la mano derecha entre el pulgar y el dedo índice. Este hombre me animó a conseguir mi marca de identificación para evitar problemas.

En ese instante, un sentimiento muy fuerte vino a mí, enfáticamente que me decía que no reciba esta marca de ningún manera. Mi mente empezó a escuchar unas palabras directamente de la Biblia: Apocalipsis 13:16-18 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes: Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es el número de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis. [666] 

Esto fue para mi asombroso, ya que nunca había leído las Escrituras, ni había oído hablar de esa marca de identificación. El nuevo orden empezó a recomendar a la gente que obtenga su marca de identificación. 

Ellos “vendieron” la idea a la gente, de la misma forma en que se promocionan el uso de cheques y tarjetas de crédito convenciendo al público de su valor. Pronto la presión se incrementó hasta el punto de que no se podía comprar o vender sin esta marca de identificación. 

La voz del Señor que me dijo: no volver a mi casa

Más palabras resonaban en mi mente, esta vez de Mateo 24:15-22 Cuando viereis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, se encuentran en el lugar santo, (El que lee, entienda:), entonces los que estén en Judea, huyan a las montañas: El que esté en el terrado, no descienda para tomar algo de su casa: Ni el que esté en el campo de nuevo volver a quitarse la ropa. Y ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo: para tribulación será grande, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 

Yo sabía que el final se acercaba rápidamente y yo necesitaba tomar a mi esposa. Una voz interior fuerte estaba tratando de guiarme. Esa voz me decía que no me regrese a mi casa. Yo no sabía obedecer la voz del Señor. Corrí a mi casa para ver a mi esposa tan rápido como pude. Cuando llegué la conmoción y el miedo me abrumaron. Empecé a entender lo que estaba sucediendo en la tierra; fue como recibir un balde de agua helada. Llegué al picaporte de la puerta, y vi que  la cerradura de la puerta había sido reemplazada por nuevas cerraduras. Mi privacidad fue totalmente violada. Nunca olvidaré el vacío que sentía al ver la escena de mi puerta con esas cerraduras. Yo estaba bloqueado fuera de mi propia casa. 

Otra vez una voz me habló diciendo: "No abras la puerta". No reconocí la voz de Dios. 

Con miedo, abrí la puerta y fui recibido por un diabólico y siniestro ser mirándome. 

Le pregunté: "¿Quién eres?" ¡Era un demonio!. 

Yo grité con gran temor y cerré la puerta y me desperté. 

Petrificado y paralizado de miedo, me encontré en un mar de sudor, empapado de la agonía de lo que había visto. Eran las tres de la mañana y yo estaba totalmente fuera de mí, en total angustia. 

Desperté a mi esposa en busca de consuelo, pero ella dijo que era sólo una pesadilla y me dijo que fuera a dormir. Yo sabía que Dios estaba tratando de decirme algo, pero ¿por qué? ¿Y por qué a mí? 

Me puse de pie y comencé  a caminar en la sala, pero no encontraba paz. Luego tuve unas ganas inmensas de  leer la Santa Biblia. Yo ni siquiera sabía que tenía una Biblia. Comencé a darme cuenta del vacío absoluto de mi vida - Sabía que no tenía salida. Fui al garaje y empecé a buscar frenéticamente a través de muchas cajas de artículos desechados una Biblia. Por fin, lo encontré -una católica Saint Joseph Edition. ¿Cómo llegó allí no tengo ni idea?. 

Entré en la casa y comencé  a leer el libro del Apocalipsis. Debo de haber leído cuatro o cinco capítulos, antes de caer dormido. 

Suicidios, naciones perdían su soberanía,

prevalece el mal, oscuridad espiritual

Tan pronto como me quedé dormido el sueño continuó, exactamente donde se detuvo. Una vez más, enfrenté a este ser siniestro. Me sobrecogió el miedo tremendo y salí corriendo. Empecé a caminar por las calles. Todo el mundo estaba muerto espiritualmente. Los rostros de los hombres en todo el mundo se llenaron de temor. Parecía como si estuvieran en un estado catatónico. 

El suicidio se convirtió rápidamente en la respuesta al miedo que rodea la humanidad, los corazones de los hombres fueron literalmente entregados al miedo. Miles de personas se suicidaban. Los televisores de pantalla grande informaban todos estos acontecimientos mundiales, como si fueran noticias locales. Ahora casi todos los países se encontraban en el Nuevo Orden. Esto fue muy extraño. Ya no habían casi naciones soberanas individuales. El mundo se dividió entonces en las “regiones del mundo” - ya no como los continentes y países. 

Apoc. 17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y autoridad a la bestia.

La conciencia de Dios en la escena mundial era casi imposible de detectar. El mal había invadido todos los aspectos de la sociedad, la oscuridad espiritual fue cubriendo la tierra. La gravedad real de la desesperación y la desesperanza se veía en cada cara.

Las personas actuaban como los robots, el amor de muchos se había enfriado, poco o nada de emociones, como la alegría, paz y esperanza.

Mat. 24:12 Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

El pueblo del Señor hace grandes milagros en todo el mundo por 6 meses aproximadamente

El evangelista lanzó lo que él llamó “el último golpe”, hablando la Palabra de Dios descabelladamente. En todas partes de la tierra, otros empezaron a hacer lo mismo. Fui capaz de ver este gran despliegue de la omnipotencia de Dios en estas obras. 

Pude ver la escena mundial en la demostración plena de quién era Jesucristo y lo que El podía hacer. Vi milagros en todas partes. El pueblo de Dios comenzó a hacer milagros en una fase mayor de todos los que fueron verdaderamente siervos del Señor. 

La diferencia fue de que los verdaderos siervos de Dios fueron capaces de hacer impresionantes obras milagrosas, la creación de milagros, incluyendo resurrección de muertos, y la sanidad de enfermedades incurables. Esto ocurría en todo el mundo. 

Era como si el mismo Jesucristo estaba en todas partes haciendo su trabajo a través de la gente común. Increíbles milagros ahora eran comunes. Joel 2:23 ... él causará a descender sobre vosotros la lluvia, la lluvia temprana y la lluvia tardía en el primer mes.

Este gran mover del Espíritu de Dios fue tremendo y muy difundido. Naciones enteras fueron introducidas al Reino de Dios. Sólo duró un tiempo muy corto. No se demostró claramente el marco de tiempo, posiblemente seis meses. Luego, una vez más, una densa oscuridad comenzó a envolver la mente de todos los que no oyeron el mensaje de esperanza.

El plan del Nuevo Orden se manifestó:

"eliminar por completo a todos los cristianos"

No mucho tiempo después de que el mover de evangelismo comenzó, fuimos capturados por "agentes militares". Fuimos detenidos e interrogados acerca de nuestros asuntos. Estos agentes tenían conocimiento de primera mano de todas nuestras acciones. Era como si hubiesen estado con nosotros todo el tiempo. El interrogatorio fue poco al principio. Nos dieron una explicación del "Nueva Orden" y se hizo hincapié en nosotros, en la necesidad de nuestra lealtad, ya que no había más Estados Unidos de América. Los hombres que nos hablaban  eran muy elegantes  y bastante convincentes sobre la necesidad de nuestra cooperación.

Al final se nos dijo que no se debía propagar el Evangelio. Nos negamos a dejar de nuestra evangelización y fuimos llevados a otro nivel de interrogatorio. 

"El verdadero corazón del "Nuevo Orden", fue finalmente revelado".  

Las amenazas y los insultos fueron directos y fuertes. Yo estaba aterrorizado. Nos dijeron que su plan era eliminar totalmente a todos los cristianos. Dijeron que nuestras prácticas religiosas eran obsoletas e inútiles y que muchos cristianos ya se habían sumado a ellos, bajo la presión del "Nuevo Orden",  lo que demostró el vacío de su fe.  La burla e insultos, era el régimen del interrogatorio, que duró varias horas. 

Ellos empezaron a pedirnos que negáramos a "Él". Nunca decían el nombre de "Jesucristo ", ni que se llama Jesucristo , sino "Él". ¡No podían decir El Nombre! 

Ahora sabía que la única manera de salvarse era morir por Jesucristo .

Si un hombre no estaba realmente sobre la Roca de Jesucristo , caería fácilmente  - incluso los más fuertes. 

Sin embargo, nos vino una a fuerza divina y el coraje para no abandonar a pesar de sus amenazas. Por último, después de muchas horas de interrogatorio, nos llevaron por un pasillo muy largo. Cientos de personas se encontraban en una sola fila. 

Varias puertas separadas en el pasillo, y en momentos aleatorios, más interrogadores irrumpían y más en la línea de desaparecerían. 

Vi a muchos salir de la línea. Cuando salían de la línea empezaban a llorar. Nos dimos cuenta que se trataba de la línea de los cristianos en su camino a algún tipo de tortura o algo por el estilo. [Ap 17:6, Ap 20:4] 

Después de muchas horas llegamos a la última puerta visible. La puerta se abrió revelando a un verdugo y varios agentes. Ahora, la consumación total de todo esto, llegaba a nosotros. ¡El miedo se apoderó de mí! ¡Nunca antes había experimentado tanto miedo! Empecé a temblar. No estaba temblando como si tuviera frío. Estaba temblando violentamente. Empecé a temblar como una lavadora  fuera de equilibrio. Escalofríos extremos envolvieron todo mi cuerpo. Yo apenas podía soportar. ¡Mis mandíbulas se bloquearon! Este hombre tenía una capucha de color negro con orificios para los ojos y la boca. Tenía una espada que parecía como una espada de Simbad en las películas. Parecía a la espada en los emblemas masónicos. La presencia del mal era espesa, fue literalmente tangible. Toda la experiencia fue horrible y ... ahora sabía que la única manera de salvarse era a morir por mi fe. Había llegado el momento en el que la única manera de salvarse era morir por Jesucristo.

Sólo unas pocas veces había oído el término "mártir" y ahora, estaba a punto de convertirme en uno.

Voces Tormentosas me presionaron: _Usted puede negar a "Él!" ¡Eres un cobarde! ¡levántate y vive!...

Empecé a oír voces a mi alrededor que gritaba: "No es tarde. Puedes denegar la fe en "El" y usted vivirá! ¡Niégalo y vivirás! ¡Niégalo y vivirás!" [Mat. 10:33 Y a cualquiera que me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.] 

Yo no sabía qué sería mejor - si vivir en la tierra en esa situación, o morir.  La confusión inundaba mi mente. Mi amigo, el viejo Evangelista ya fue ejecutado -delante de mis ojos- Yo sabía que el final estaba cerca, de una manera u otra. Ese hombre no tenía miedo en absoluto. ¡La siguiente fue mi esposa,... yo no podía soportar todo eso!

Yo estaba atormentado por voces que decían: ¡"Usted puede negar a " Él! ¡"Eres un cobarde!, ¡levántate y vive!" 

"¡Válgame Dios, no quiero negarte!" era mi palabra al Señor por ayuda.

Mi mente estaba en la histeria total y lo peor de todo, ¡yo no podía siquiera hablar en voz alta! Yo estaba emocionalmente paralizado. Aquí mi esposa está a punto de morir y no puedo ni siquiera hablar. De repente la puerta se cerró y yo sabía que ella también se había ido. Sentía como si me congelaba, era tan frío y terrible. Empecé a temer que negaría a Jesús y renunciar a mi fe en Su Señoría.

Me sentí absolutamente sin salida - la realidad de negar el Señor fue abrumadora! Yo no podía hablar, ni orar  para pedir a Dios por ayuda, y en lo profundo, dentro de mí, dije, "Señor, sálvame, que no quiero negarte!" 

"Señor, sálvame, que no quiero negarte!" 

...Al instante sentí que una mano toca mi hombro derecho y una gran calidez y la paz inundó mi ser. Miré hacia atrás para ver quién estaba conmigo, y allí estaba Jesucristo. 

No estoy seguro de cómo llegó allí, o si los demás lo podían ver, pero lo estaba y que fue glorioso! Sus ojos eran como el fuego - lámparas ardiendo que miraron en lo profundo de mi alma. Fuerte pero reconfortante, me habló y me dijo: 

"No temas, porque la muerte no tiene poder en ti, mi hijo." 

Fil. 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

El valor y la audacia se apoderaron de mí y me declaró: "Nunca niegues a Jesucristo, porque él es Señor de todos y Él desea que usted sea salvó de tu pecado!" [Mat. 16:25 Porque el que quiera salvar su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la hallará.] 

Mi ejecución fue indolora:

" ... ausente del cuerpo... presente en el Señor".

La puerta se abrió de nuevo. Esta vez era mi turno. Colocaron mi rostro boca arriba obre una mesa en forma de una cruz. Mi cuerpo estaba atado a la mesa en lo que sería la parte vertical de la cruz y mis brazos estaban atados a lo que sería la parte horizontal.

El verdugo levantó para tomar mi vida. Vi la espada en alto. Yo lo vi caer, pero tan pronto como la hoja de  la espada tocó el frente de mi cuello, se había ido, literalmente, desapareció de mi cuerpo.

¡¡No sentí ningún dolor!! Yo estaba de pie junto a Jesús al instante mirando a toda la escena. 

[2 Cor 5:8 ... para estar ausente del cuerpo, y estar presente con el Señor.] 

Veía mi cuerpo sangrando profusamente. El verdugo y los agentes hicieron varios comentarios sobre cómo había sangrado más que la mayoría. Sangré tanto que el verdugo se quitó la máscara y gritó: "No voy a matar más a otra de estas personas."

Me desperté del sueño, muy, muy agitado buscando las respuestas a este sueño.