- Soy una nueva creación – 2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
- Soy un hijo de Dios – Juan 1:12; Romanos 8:14-15; Gálatas 3:26
Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; (Juan 1.12)
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Romanos 8:14-15)
…pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; (Gálatas 3.26)
- He sido redimido y perdonado de todos mis pecados – Colosenses 1:14
…en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
- Estoy libre para siempre de condenación – Romanos 8:1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
- Tengo el derecho de entrar sin vergüenza ante el trono de Dios para encontrar misericordia en tiempos de necesidad – Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
- Soy justo en Cristo, completamente perdonado – Romanos 5:1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
- Soy siervo de justicia – Romanos 6:18
…y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
- Soy santo – Efesios 1:1
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso:
- Soy sal de la tierra – Mateo 5:13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
- Soy luz del mundo, portador de la verdad – Mateo 5:14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
- Soy amigo de Cristo – Juan 15:15
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
- Soy elegido por Cristo para llevar Su Fruto – Juan 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
- Soy hecho siervo de Dios – Romanos 6:22
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
- Soy templo, morada del Espíritu Santo – 1 Corintios 3:16; 1 Corintios 6:19
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3.16)
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Corintios 6.19)
- He sido comprado por un precio y por lo tanto pertenezco a Dios. Vivo para Cristo – 1 Corintios 6:19-20
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
- Soy miembro del cuerpo de Cristo – 1 Corintios 12:27
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
- Estoy reconciliado con Dios y soy ministro de reconciliación – 2 Corintios 5:18-19
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
- He sido crucificado con Cristo y ya no vivo yo, Cristo vive en mí – Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
- Soy heredero de Dios – Gálatas 4:6-7
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
- Soy hechura de Dios, nacido de nuevo en Cristo para hacer sus obras – Efesios 2:10
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
- Soy santo y justo – Efesios 4:24
…y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
- Soy ciudadano del cielo – Filipenses 3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
- Soy peregrino en este mundo en el cual vivo temporalmente – 1 Pedro 2:11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
- Soy hijo de la luz, no de la oscuridad – 1 Tesalonicenses 5:5
Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
- He sido rescatado del dominio de Satanás y trasladado al reino de Cristo – Colosenses 1:13
…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
- Soy enemigo del diablo – 1 Pedro 5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
- Soy nacido de Dios, y el diablo no tiene autoridad para tocarme – 1 Juan 5:18
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no práctica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
- Cristo mismo mora en mí – Colosenses 1:27
…a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
- Soy escogido de Dios, santo y amado – Colosenses 3:12
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
- He recibido muy grandes y preciosas promesas de Dios – 2 Pedro 1:4
…por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
- Seré como Cristo cuando el regrese – 1 Juan 3:1-2
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Jose G. (viernes, 10 febrero 2023 23:40)
Quiero aprenderlo de memoria