El Noveno Cuadro
Este cuadro representa a un cristiano que soporta y vence las pruebas duras y la tentación. A pesar de que es tentado por todos lados, permanece firme y se mantiene hasta el fin, siendo más que vencedor por medio de Jesucristo. No solamente ha entrado a la carrera cristiana, sino está perseverando, corriendo con paciencia, sin mirar a la izquierda ni a la derecha, sino “En el autor y consumador de la fe” puestos los ojos en Jesús (Heb 12:1-2).
Satanás con toda su hueste rodea al creyente corazón, tratando en vano de extraviar al hijo de Dios. Orgullo, amor al dinero, el demonio de inmoralidad y otros, están también representados. En lugar del leopardo vemos ahora un asno, porque a menudo el pecado se nos acerca en diferente forma, y se oculta bajo nombre o ropa diferente. Pero el cristiano que vela descubre al pecado aún cuando viene bajo el manto de religión, o
9. EL CORAZÓN VICTORIOSO
como ángel de luz, porque la Palabra de Dios y el Espíritu de Verdad le guían a toda la verdad. Un hombre, teniendo un vaso de vino en la mano baila alrededor del cristiano y trata de tentarle con los placeres del mundo. Sin embargo, no tiene efecto en el cristiano consagrado, puesto que él ha sido crucificado con Cristo al pecado y al mundo. El segundo hombre en el cuadro, está apuñalando al cristiano. Maledicencia, murmuraciones y amenazas por medio de los enemigos de Dios y muy a menudo por medio de creyentes así llamados están continuamente apuñalando el corazón del verdadero creyente. Pero él está muerto a lo que la gente dice y le importa solamente lo que Dios dice. Recuerda las palabras de Jesús “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos” (Mat. 5:11-12).
El pecado, la carne (la cual es él mismo) y el diablo, están constantemente haciendo supremos esfuerzos para apartar al cristiano del amor de Dios. Pero con gran gozo, y confianza él puede decir en verdad. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” (Rom. 8:35). “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom. 8:37). Habiéndose puesto toda la armadura de Dios él puede estar firme en el día malo y vencer toda tentación mediante Jesucristo, quien venció todas las pruebas y tentaciones, que por medio de él nosotros podríamos vencer y obtener la corona de gloria.
-LA ESTRELLA: De la conciencia está clara y brillante. Su corazón está lleno de fe y llenado con el Espíritu Santo. El ángel representando la Palabra de Dios, le recuerda de las preciosas promesas dadas a los que vencen y soportan hasta el final. “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”, “El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”, “Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo”. “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones” “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”, “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí”, “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono” (Apoc. 2:7-11-17-26; Apoc. 3:5-12-21).
-LA BOLSA ABIERTA DE DINERO: Muestra que no solamente su corazón, sino también su dinero está consagrado a Dios. En vez de desperdiciar sus bienes terrenales, está ayudando al pobre, dando sus diezmos (la décima parte de su ingreso) y ofrendas, o aún todo lo que posee, a Dios, usando todo para la gloria de Dios.
-EL PAN Y EL PEZ: Significan que él vive una vida templada y limpia. No se ensucia con bebidas embriagantes, o comiendo sangre, o ahogado, o cualquier comida sucia. No desperdicia su dinero, no ensucia su cuerpo (el cual es el templo de Dios), mascando o fumando tabaco en cualquier forma ni usa drogas o medicinas dañinas, sino come alimento nutritivo, limpio y sano. Su propio corazón ha llegado a ser una casa de oración. También asiste a los servicios de la iglesia, regular y respetuosamente, en toda clase de tiempo y bajo todas las circunstancias. Ama la oración, sea en la casa de oración o en su círculo familiar, o en su propio cuarto, porque sabe que un cristiano no puede existir sin comunión con Dios por medio de la oración.
-EL LIBRO ABIERTO: Significa que la Biblia es un libro abierto para él, y lo lee y estudia diariamente, encontrando la sabiduría y la fortaleza, la vida y la luz, riquezas espirituales y bendiciones. Se ha convertido en una lámpara para sus pies y una espada con la cual conquista al enemigo. Es el pan espiritual diario para su alma, agua para satisfacer su sed, un baño en el cual se limpia, y un espejo en el cual se ve.
Le gusta llevar la cruz, porque sabe que no hay corona sin cruz. Como sabe que ha resucitado con Cristo a novedad de vida, busca las cosas que son de arriba, las cosas eternas, las cosas que no se ven. Está preparado para encontrar a su Dios, y es como el árbol plantado junto al agua, que da su fruto en su tiempo, como una rama de la verdadera viña, que lleva mucho fruto. No conoce lo que es el temor a la muerte, porque el perfecto amor de Dios, que ha recibido por medio de Jesucristo resucitado, ha llenado su corazón de vida divina.
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