De igual forma, la Escritura afirma que el Hijo, igualmente con el Padre, es el primero y el último; es omnipresente, inmutable, todopoderoso; es incomprensible, absolutamente santo, indefectible; es el Creador, Preservador y Gobernador de todas las cosas en el cielo y en la tierra; es el Escudriñador de todos los corazones; el Juez final, y el que recompensa la vida y muerte eterna. Ahora, el que posee tales dominios y ejerce tales funciones, necesariamente debe ser Dios. Pero no hay dos Dioses. Por tanto, el Hijo es uno con Dios, y es Dios.
El día se acaba en:
Leela
Recibireis poder!!!
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Noelia Torres (viernes, 05 octubre 2018 01:17)
Hola quisiera recibir informacion del libro, ¿como puedo obtenerlo?
Jose Garcia & Maricarnen Galdo (domingo, 18 noviembre 2018 22:19)
Para Noelia Torres , la verdad es que nosotros disponemos de uno de esos libros de los cuales hay pocos en el mercado, pero no sabemos donde puedes conseguir uno.